lunes, 27 de octubre de 2014

Paralisis Cerebral ¨Metodo Bobath¨

Parálisis cerebral


Método bobath



INTRODUCCIÓN:

Existen muchos métodos para tratar a niños con parálisis cerebral. Esta variedad se extiende por la gran diversidad de cuadros clínicos que nos podemos encontrar en un mismo diagnóstico. Algunos de los métodos de tratamiento son los de: Temple-Fay, Doman-Delacato, Bobath, Kabat, Rood, Pëto, Le Métayer, Votja, etc.

La terapia física debe ser sólo uno de los elementos de un programa de desarrollo infantil en el que se tienen que incorporar auténticos esfuerzos para conseguir un ambiente estimulante, variado y rico, ya que el niño con parálisis cerebral, al igual que cualquier niño, necesita de nuevas experiencias e interacción con el mundo exterior para poder aprender.

Cuando el niño alcanza la edad escolar, la terapia se distancia del desarrollo motor temprano y se concentra en preparar al niño para la asistencia a las clases, ayudándole a dominar las actividades de la vida diaria y aumentar al máximo su capacidad de comunicación.



La parálisis cerebral infantil (PCI) es la causa más común de discapacidad física grave en la infancia. Una de las definiciones más aceptadas la describe como “un grupo de alteraciones no progresivas del movimiento y la postura que limitan la actividad, debida a un lesión del cerebro no progresiva del ocurrida durante el desarrollo cerebral del feto o el niño pequeño”.

Los trastornos motores se acompañan frecuentemente de alteraciones sensoriales, perceptivas, cognitivas, de la comunicación, epilepsia y/o problemas musculoesqueléticos secundarios.


La frecuencia con la que coexisten otras alteraciones es variable. Aproximadamente:

Epilepsia: 45% (más alta en las tetraplejias)
Alteraciones del lenguaje o el habla: 38% (en lesiones cerebrales bilaterales habitualmente)
Alteraciones cognitivas: 50% (más frecuente en tetraplejias y PCI con epilepsia asociada)
Defectos oftalmológicos: 28% y auditivos: 12%
La frecuencia es de 2-3 por cada 1000 nacidos vivos. En las últimas décadas se ha producido un aumento de la prevalencia, que probablemente obedezca a un mejor registro de los casos y a los avances en los cuidados neonatales.

Niña presenta una parálisis cerebral secundaria a un Síndrome Alcohólico Fetal (SAF). , debida a que durante todo el embarazo su madre sufrió múltiples intoxicaciones etílicas.
CAUSAS

La causa más frecuente de PCI es el déficit de suministro sanguíneo a un encéfalo en desarrollo, debido a hemorragias, inflamación o ictus. Las causas son diversas y, a veces no se conocen con certeza. Generalmente se dividen:

Prenatales o congénitas (35%): infecciones maternas, hipoxia, diabetes…
Perinatales (55%): partos complicados, prematuridad, vueltas de cordón…
Postnatales (10%): traumatismos, encefalitis, convulsiones…

Síndrome Alcohólico Fetal:


El consumo materno de alcohol durante la gestación, no solo da lugar al síndrome alcohólico fetal, sino que, dependiendo de la dosis y el patrón de consumo, puede inducir un espectro continuo de malformaciones fetales que se extienden de forma continuada desde las más leves, cuando el consumo de alcohol durante la gestación es esporádico, hasta las más graves, debido al alcoholismos crónico de la madres dando lugar al síndrome alcohólico fetal , véase el ejemplo, en el caso clínico que se presenta en este trabajo.

Las manifestaciones del síndrome alcohólico fetal podemos agruparlas en cuatro categorías:

Disfunción y malformaciones del SNC:
Retardo mental
Irritabilidad
Temblor
Convulsiones
Hipotonía
Síntomas cerebelosos
Retardo pre y postnatal del crecimiento.
Anomalías cráneo-faciales características:
Hipoplasia de la cara
Fisuras parpebrales cortas
Pliegues epicánticos
Puente nasal bajo con nariz corta
Labio superior hipoplásico
Malformaciones orgánicas y en las extremidades.
Diplejía espástica: La rigidez muscular está predominantemente en los miembros inferiores, y afecta con menor intensidad los brazos y el tronco. Los reflejos de los tendones están híper-reactivos. La tirantez de ciertos músculos de las piernas hace que éstas se muevan como los brazos de una tijera. La inteligencia y la destreza del lenguaje son prácticamente normales.

Además de los síntomas propios del síndrome alcohólico fetal, antes descritos, esta niña presenta otros signos y síntomas propios de la Parálisis Cerebral, como son:

Tono muscular anormal.
Alteración del control motor selectivo.
Reacciones asociadas.
Alteración de la alineación músculo-esquelética.
Alteración del control postural y del equilibrio.
Fuerza muscular inapropiada.





 Análisis de la marcha:
No tiene marcha autónoma.
Marcha asistida con andador: Esta la realiza auto propulsándose con miembros superiores, dando pequeños saltitos para avanzar. No hay movimientos de rotación opuestos entre cinturas escapular y pélvica, ni de inclinación ni oscilación. No se cumplen las fases de la marcha consideradas como normales, ya que la niña adapta está a sus posibilidades. La niña se queja mucho de dolor en las cicatrices a la hora de andar, por ello esta marcha es muy lenta.



CONCLUSIONES DEL PROCESO DE VALORACIÓN

En general, observamos una clara afectación de miembros inferiores, con una pelvis muy limitada, buen control de tronco, unos miembros superiores funcionales, pero con cierta falta de destreza manual.

Tras su intervención (tenotomía de gemelos), la niña se queja de dolor, por ello, no se le pudieron realizar con toda comodidad las pruebas de valoración músculo-esqueléticas, no siendo los valores de estas totalmente fiables.

Gracias esta intervención, la niña es capaz de apoyar toda la superficie plantar en bipedestación. No se mantiene en la vertical sin sujeción por parte de los miembros superiores, y es incapaz de andar sin ayuda del andador.


TRATAMIENTO
En el manejo de los pacientes con parálisis cerebral hay que considerar que, si bien el trastorno motor es lo que define el cuadro, lo habitual es que los pacientes presenten otros problemas asociados, siendo lo más frecuente el déficit cognitivo, epilepsia y las alteraciones sensoriales, que también requieren de un manejo específico.

Esta niña en concreto no presenta déficit cognitivo, no significando un obstáculo a la hora de llevar a cabo el tratamiento. Presentaba crisis epilépticas en etapa neonatal que nunca volvieron a repetirse, y no presenta alteraciones sensoriales.
Tratamiento ortopédico:
Esta niña, necesita de aparatos ortopédicos como un andador para desplazarse, daffos anti-equino, bipedestador, sillas adaptadas con asiento de escayola...

La utilización de órtesis nos sirven como auxiliares de otras técnicas en el tratamiento, con el objetivo común de mejorar las cualidades locomotoras de la niña, y facilitar la movilidad funcional.










ELECCIÓN DEL METODO DE TRATAMIENTO

El tratamiento fisioterapéutico puede mejorar o evitar el deterioro de la autonomía de un paciente con parálisis cerebral.

Atendiendo a la literatura, encontramos diferentes formas de abordar la parálisis cerebral. Entre los métodos utilizados encontramos:

Método de Doman-Delacato
Método Votja
Método Pëto
Método Bobath
Sistema Rood
Método LeMétayer
Programa de MOVE
Se escogió el método Bobath como método de tratamiento ya que a través de este inhibimos el tono y los patrones de movimiento anormales, facilitando el movimiento normal y estimulando en casos de hipotonía o inactividad muscular. Las características de este método según la bibliografía consultada son:
Ver al niño en su globalidad.

Tratamiento activo.
Modificar el tono muscular.
Inhibir, facilitar, estimular.
Organizar en la línea media.
Dar posibilidad de experiencia sensorio-motora.
Repetición de los patrones normales.
Inhibe los patrones patológicos de lo proximal a lo distal.
Trabaja la simetría del cuerpo.
Estimular la sensibilidad superficial y profunda.
OBJETIVOS Y CRITERIOS FISIOTERAPÉUTICOS

Desarrollo de las reacciones de equilibrio.
Conseguir una sedestación estable.
Conseguir una marcha estable.
Conseguir una bipedestación estable.
Desbloquear la pelvis (facilitar su movimiento en todos los planos).
Elongaciones musculares de gemelos, psoas, aductores.
Potenciación muscular de abductores, isquiotibiales.

Basándonos en el método Bobath antes descrito, ahora paso a describir los diferentes ejercicios que hacíamos a la niña en sus horas de fisioterapia:

ACTIVIDAD 1: Bipedestación en standing. Manteníamos todos los días a la niña entre unos 5-15 minutos en el standing (a casi 40º de abducción), mientras jugaba con ella a lanzarnos una pelota, para así, al mismo tiempo trabajar miembros superiores y el control de tronco. A la vez, mejoramos su propiocepción y el alineamiento de los segmentos.

ACTIVIDAD 2: Reeducación de la marcha en paralelas. Guiábamos a la niña en la marcha en paralelas. Le hacíamos apoyar ambos pies correctamente, colocándole una serie de barreras para que el control de miembros inferiores fuese mayor. En esta marcha, observábamos desde un plano lateral, la híper-extensión de rodilla que presenta la niña. Esta es debida al todavía presente, acortamiento de gemelos.


ACTIVIDAD 3: Tratamiento de la cicatriz. A través del masaje cicatrizal, producimos un efecto vasodilatador, que facilita la nutrición celular, a la vez que prevenimos la formación de fibrosis y adherencias. Actuamos también con un componente anti-edematoso y antálgico.



ACTIVIDAD 4: Desarrollo de equilibrio en superficies inestables. Se pretende desarrollar reacciones de equilibrio con piernas en abducción, y conseguir la extensión de rodilla.


 


ACTIVIDAD 5: Desarrollo de equilibrio en pelota Bobath. Con este ejercicio pretendemos desarrollar reacciones de equilibrio en la niña, a través de volteos de supino a prono, y viceversa, encima del balón de Bobath más grande, solamente dándole nuestro contacto en miembros superiores, debiendo la niña de sincronizar su tronco y sus miembros inferiores para realizar los volteos.
ACTIVIDAD 6: Trabajo de tronco y pelvis en balón Bobath. Con la niña en prono, encima del balón, sujetábamos su pelvis, intentando desbloquearla, a la vez que la niña iba agarrándose con sus manos a niveles más altos de las espalderas. Con esto trabajábamos principalmente, la extensión de tronco, junto con el desbloqueo de la pelvis, que como ya dijimos, se encuentra muy limitada.



ACTIVIDAD 7: Trabajo de miembros inferiores en un rulo. Trabajamos gemelos e isquiotibiales de manera concéntrica y excéntrica.
En este ejercicio también realizamos “tapping”, para provocar una co-contracción de miembros inferiores.



ACTIVIDAD 8: Trabajo en espalderas. Aquí se pretende reeducar la marcha lateral, potenciando así los abductores de cadera, y estirando los aductores de forma activa.



ACTIVIDAD 9: Marcha con andador. Tras la operación de gemelos, la niña sentía mucho dolor en las cicatrices, lo que le impedía poder caminar con ayuda del andador. Por ello, los primeros días se desplazaba con ayuda de una silla de ruedas.


ACTIVIDAD 10: Trabajo de la extensión de rodilla en colchoneta. Trabajamos a la vez, extensión de rodilla, plantiflexión de tobillos y glúteos. Con este ejercicio, los primeros días conseguimos ganar algo de fuerza. La niña era incapaz de mantenerse en la vertical en bipedestación por el dolor de las cicatrices, por ello debimos entrenar primero a la niña con este tipo de ejercicios.
Podíamos trabajar desde este ejercicio, tanto la extensión de cadera, como la de rodilla. En el caso de la extensión de cadera, trabajamos glúteos, con una flexión de rodilla de 90º, e intentamos que la niña empuje con sus pies nuestra mano, sin que se produzcan casi movimientos en miembros inferiores. Para el trabajo de extensión de rodilla, nos ayudamos de los gemelos, partiendo de una semi-flexión de cadera, tratando de que la niña nos empuje con los pies nuestras manos, llevándolas más lejos.


 


CONCLUSIONES

El modelo de tratamiento seguido hasta ahora está resultando muy beneficioso para esta niña. Todavía debemos eliminar por completo el dolor que la niña presenta en los gemelos, pero confiamos plenamente en que después de esto la niña seguirá con una evolución favorable.

La participación de la paciente en el tratamiento es muy satisfactoria, colabora con todo lo que se le dice, siendo esto un punto a nuestro favor.


El tratamiento se centra principalmente hacia caderas y miembros inferiores, por esas grandes limitaciones que presenta. Aun así nunca nos olvidamos del tronco y miembros superiores, por ello, la niña continua realizando ejercicios para el trabajo de estos.




Bibliografia:
http://www.efisioterapia.net/articulos/metodo-bobath-paralisis-cerebral-infantil

http://www.revistatog.com/num18/pdfs/caso2.pdf

http://www.fisaude.com/fisioterapia/tecnicas/metodo-bobath.html